Los días 5 y 6 de febrero se celebró en Madrid este Encuentro que organiza anualmente la revista Mundo Negro desde 1987. El objetivo de los encuentros de Antropología y Misión (A y M) es profundizar en algún tema de actualidad en África y dar a conocer personas relevantes de la Iglesia y la sociedad africana, así como personas que trabajan directa o indirectament con la realidad del continente. Desde la primera edición han participado figuras representativas de la Iglesia africana, de la cultura y de la política, como el teólogo y pintor camerunés Engelbert Mveng (1988), el secretario de teología contextual en Sudáfrica Smangaliso Mkhatshwa (1990), o el representante del movimiento guerrillero de Sur Sudán Bona Malwal. En 1994 se instituyó además el Premio Mundo Negro a la Fraternidad, cuya finalidad es desde su origen dar un ejemplo concreto de la solidaridad de la que la revista Mundo Negro habla constantemente. Con este gesto, el encuentro de A y M adquiere un aire más comprometido con las causas que promueve. Algunos de los premiados han sido Monseñor Paride Tabán, obispo de Torit (Sudán), André Sibomana, sacerdote y periodista ruandés, Antonio Freijó, director del centro de acogida de inmigrantes Karibu, o el obispo anglicano de Kitgum (Uganda), McLeor Baker Ochola. Entre los temas que se han elegido para los encuentros están la inmigración, la cooperación norte-sur, conflictos en regiones concretas del continente africano (como el caso de la República Democrática de Congo o Sudán), la situación de la mujer africana, la infancia, etc.
Este año el tema del encuentro era: Afrodescendientes, comunidad viva con identidad propia. Y se otorgó el Premio Mundo Negro a la Fraternidad 2010 a Eugenio Arellano. Con esta distinción, la publicación quiere reconocer la labor que Mons. Arellano y el Vicariato Apostólico de Esmeraldas realizan en favor de la población afroecuatoriana. Mons. Eugenio Arellano, misionero comboniano nacido en Corella (Navarra), ha dedicado prácticamente toda su vida apostólica al pueblo afroecuatoriano, sobre todo desde que en 1995 fue nombrado vicario apostólico de Esmeraldas, una región del norte de Ecuador, bañada por las aguas del Océano Pacífico, cuya población es mayoritariamente negra. Hombre afable y de ideas claras, Mons. Arellano integra en su persona rasgos de poeta, místico y profeta. Es, ante todo, un pastor al que le gusta estar cerca de la gente, con la que comparte alegrías y tristezas, luchas y esperanzas. Por eso no duda en salir a la calle para organizar y encabezar manifestaciones en favor de los derechos de los más pobres, aunque ello le suponga críticas o acusaciones por parte del poder. Su lenguaje es claro y directo, denunciando las injusticias que ve y buscando siempre caminos de reconciliación. Desde su nombramiento como obispo, Mons. Arellano no ha cejado en su empeño de promover y defender los derechos de los afroecuatorianos. Una prueba de ello es la publicación en 2009, en colaboración con el Centro Cultural Afroecuatoriano, de la Enciclopedia del Saber Afroecuatoriano, una recopilación de materiales educativos y pedagógicos que giran en torno a la historia, la identidad cultural y los saberes tradicionales de las comunidades negras de Ecuador. (Fuente: mundonegro.com).
Jose fue nuestro reportero privilegiado este año, y aquí os dejamos las fotos que realizó como recuerdo de este encuentro, y del tiempo compartido con Eugenio Arellano, además de este artículo que ha preparado junto a Carmen sobre los Afrodescendientes.
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