El misionero comboniano P. Dario Bossi participó recientemente en el V Seminario de Ecología Integral de la Conferencia Episcopal Española, que ha trabajado cuestiones de enorme relevancia social como energía y sostenibilidad.
Presentó el trabajo de la plataforma ecuménica Iglesias y Minería, que lleva la voz de las comunidades afectadas por los mega proyectos mineros, que prometen riqueza para todos, pero suelen dejar un medio ambiente contaminado que ya no puede sustentar las actividades agropecuarias tradicionales de las comunidades. La Iglesia es un apoyo que articula la movilización social de las distintas comunidades por sus derechos.
La Justicia y Paz e Integridad de la Creación (JPIC) se consolida como ámbito de la misión, en el que la familia comboniana está caminando desde hace tiempo, en diversos sectores como las migraciones, la trata, o la ecología integral/cuidado de la Casa común. En su ponencia en el Seminario, Dario Bossi describió con claridad de dónde nace la llamada a vivir la misión desde la ecología integral. Fiel al lema comboniano de hacer causa común con el pueblo, destacó: «Lo que cambia a un misionero es cuando empieza a escuchar y se deja cambiar por el pueblo… mis grandes maestras han sido las comunidades, que me han empujado».
Es una invitación a estar atentos a lo que las comunidades descartadas, en los márgenes de la historia, están pidiendo. En ellas tenemos una guía y estímulo para participar en el Reino. D. Bossi trabajó en la comunidad de Açailândia-Piquiá, junto a nuestro compañero Xoan Carlos Sánchez, que continúa allá desde el año 2000.
El domingo 25 de septiembre la Iglesia convoca la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, este año con el lema Construir el futuro con los migrantes y los refugiados.
La ONGD de los Laicos Combonianos, AMANI-Laicos Combonianos con el Sur participa en la plataforma REDES, junto a otras 53 asociaciones de solidaridad de la Iglesia. Desde REDES, invitamos a concretar este lema a través de la campaña Esenciales, recogiendo firmas para abrir un proceso de Regularización Extraordinaria de personas migrantes, que permita acceder a sus derechos básicos a las 500 mil personas migrantes que se calcula que se encuentran en situación irregular en España.
En su mensaje para esta jornada, el papa Francisco destaca, en el espíritu de Fratelli Tutti, la riqueza que suponen las personas migrantes que vienen a nuestro país, una oportunidad de crecimiento cultural y espiritual. […] la historia nos enseña que la aportación de los migrantes y refugiados ha sido fundamental para el crecimiento social y económico de nuestras sociedades. Y lo sigue siendo también hoy.
También señala el mensaje que La inclusión de las personas más vulnerables es una condición necesaria para obtener la plena ciudadanía. Por eso, con ocasión de esta jornada nos sentimos llamados a impulsar la inclusión y la ciudadanía a través de gestos concretos, como es la campaña Esenciales.
La campaña Esenciales, en cuya comisión promotora participa REDES, cuenta entre sus entidades firmantes con un gran número de entidades eclesiales, incluyendo el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, Cáritas, Confer y Justicia y Paz, así como los Misioneros Combonianos y otras muchas organizaciones de la Iglesia.
Vamos avanzando hacia el reto de obtener 500 mil firmas, pero aún nos faltan más de 100 mil. En el marco de esta Jornada Mundial de la Iglesia, invitamos a organizar el domingo 25 de septiembre actividades de sensibilización y recogida de firmas en las parroquias, tal como se vienen organizando en centros educativos, congregaciones y otros espacios eclesiales.
El misionero comboniano P. Dario Bossi participará el próximo lunes 3 de octubre en el V Seminario de Ecología Integral que convoca la Conferencia Episcopal Española con el título Retos para el cuidado de la Casa Común: sostenibilidad, crisis energética y extractivismo.
Se trata sin duda de cuestiones de enorme relevancia y actualidad, a las que la Iglesia quiere dar una palabra desde la escucha de la ciencia, la sociedad civil y las comunidades del sur. Precisamente, el misionero traerá la voz de la Red Iglesias y Minería, que acompaña las luchas de las comunidades latinoamericanas afectadas por megaproyectos mineros, que traen más dolor que progreso. Una de estas comunidades es la de Piquiá (Brasil), en la que P. Dario vivió y en la que actualmente viven 3 laicos misioneros combonianos, de España, Portugal y Brasil. En la sesión previa del Seminario, el 26 de septiembre, podremos conocer el trabajo de la Red Muqui, de Perú, que es parte también de la citada Iglesias y Minería.
Este Seminario se enmarca en el Tiempo de la Creación (1 sep- 4 oct), en el que la Iglesia está invitada a orar, celebrar y actuar por el Cuidado de la Creación. Las comunidades de fe de Europa debemos estar formadas para tener una opinión ante situaciones que no podemos dejar simplemente en manos de los líderes políticos. Nuestro estilo de vida está vinculado a las consecuencias que ocasiona en otras comunidades. Y, como señalaba el profesor Lluch en la sesión inaugural del Seminario, cuando un cristiano enfoca estas cuestiones desde la fe, esta se hace cuerpo.
A finales de julio, los LMC de Europa (Alemania, Polonia, Italia, Portugal y España) nos hemos reunido on line bajo el lema: Celebrar nuestros talentos y experiencias como LMC. Reproducimos la crónica realizada por Alberto de la Portilla, del Comité Central LMC.
El comité europeo realizó en enorme esfuerzo de organización. No fue sencillo, pero al final las traducciones simultaneas posibilitaron que los LMC de diferentes países pudieran participar y aprovechar todo lo comentado.
La idea del encuentro era ofrecer variedad de contenidos y experiencias en función de los intereses, de las actividades y compromisos que como LMC desarrollamos en Europa o desde Europa.
El encuentro comenzó con la intervención de los LMC de Alemania que compartieron su gran trabajo en el tema de la Paz. Comenzaron apoyando los proyectos combonianos por el desarrollo de la paz en Sudán y han ido ampliando este abanico a las diferentes realidades conflictivas que enfrentamos en el planeta e incluso a nivel local en nuestro medio más cercano. Todo ello con una metodología de aproximación que busca entender el conflicto y promover soluciones válidas para todos.
Posteriormente los LMC de Polonia nos animaron a reflexionar sobre la manera de sensibilizar sobre el trabajo que realizamos y recoger fondos para ello. Se destacó mucho la importancia de incluir a los colaboradores, no solo alguien que pueda dar una ayuda puntual sino de establecer un vínculo que permita dar seguimiento al trabajo que vamos desarrollando y que las personas se sientan parte de él. Nos expusieron diversas iniciativas y posibilidades. Después desde otros países se compartieron igualmente diferentes iniciativas que se realizan y están dando sus pequeños frutos.
Seguidamente tuvimos un tiempo de reflexión sobre la misión en familia. Fue un tiempo rico donde, desde la experiencia, se compartió lo que supone estar en misión en familia. La incomprensión a veces por parte de algunos que piensan que estar en misión es tener mucho tiempo para hacer actividades mientras que desde la experiencia constatamos que es verdaderamente nuestro testimonio de vida, en este caso como familia, el que nos acerca más a la gente, a su día a día.
También estuvimos reflexionando sobre la importancia de escoger lugares donde la familia pueda estar. Donde el nivel de violencia no sea alto y a la vez sea posible tener unos mínimos de educación y cuidado sanitario para los hijos e hijas. También la importancia del diálogo en la familia, especialmente cuando los niños van llegando a su adolescencia y juventud que van tomado sus propias decisiones y opciones vitales. En general constatamos que es una gran riqueza para los niños. Sin duda un tema muy bonito y muy ligado a nuestra realidad laical.
Después de un merecido tiempo de descanso para almorzar retomamos los talleres con el testimonio misionero de lacomunidad portuguesa de Fetais. Los LMC portugueses decidieron el año pasado abrir una presencia comunitaria en la periferia de Lisboa. En un barrio con una gran diversidad de nacionalidades donde destacan las de migrantes que provienen de antiguas colonias portuguesas de África, pero donde también hay presencia de latinoamericanos y personas de origen asiático. Todo ello con portugueses, muchos de ellos de etnia gitana.
Toda esta gran diversidad hace que vivir allá diste mucho de lo habitual en el país. Sin duda un crisol de culturas que trae mucha riqueza, pero a veces con muchas dificultades ligadas a su condición de exclusión.
Esta experiencia dio pie también a un debate de los derechos de los migrantes en la unión europea, la política común que no facilita la inmigración y cómo también la desigual exigencia de un país u otro puede hacer que las personas se vean más perjudicadas en función de la legislación local.
A continuación, los LMC de España nos ayudaron a adentramos en una muy elaborada presentación de la importancia de la incidencia política en nuestra acción misionera en Europa. Tomar conciencia de como el Papa Francisco nos anima a un posicionamiento y una responsabilidad política cada vez mayor como laicos pues la política, como servicio del bien común, marca definitivamente la vida de la gente. Lo importante de la influencia en el cambio de legislaciones, la sensibilización de las personas para los diferentes temas que tanto afectan como el cuidado del planeta, las migraciones, etc.
La presentación fue acompañada con la intervención externa de la hermana Benjamine que nos habló del trabajo realizado desde Talita Kum contra la Trata de personas a nivel internacional. O el Hermano Simone que nos habló del trabajo en VIVAT internacional y la presión que se intenta hacer tanto en el ONU como en Ginebra para el cambio de políticas globales o el P Lorenzo que nos compartió la lucha que desde la red Iglesia y Minería se tiene contra el estractivismo minero abusivo que se realiza en América Latina. Todos ellos reforzando la responsabilidad y la necesidad de un trabajo en este sector que tenemos desde Europa.
La última sesión del día estuvo a cargo de los LMC de Italia que nos presentaron varios de los proyectos que desarrollan en diversas partes del país. Desde la acogida de migrantes en la comunidad La Zattera en Palermo. Un lugar donde organizar la vida, descansar y lanzarse a la integración en la nueva sociedad.
En esta línea desde Venegono nos expusieron los proyectos que desarrollan desde la ONG Combinazione como las varias casas de acogida para refugiados que llevan adelante, donde actúan desde la primera acogida hasta un último recurso de camino a la vida independiente donde facilitar esa salida de los anteriores recursos.
También nos expusieron el trabajo de sensibilización en las escuelas. Llevar las realidades del mundo a los niños y jóvenes, con proyectos de sensibilización adaptados a las diferentes edades y donde también se cuenta a veces con el testimonio de africanos migrantes. O incluso con la edición de un libro que ayuda a entrar y abarcar más la realidad de una sociedad cambiante y el protagonismo de todos en esta sociedad, especialmente de los más jóvenes.
Por último, Simone nos compartió la experiencia de vida como LMC en la comunidad religiosa comboniana de Castel Voturno y en especial su trabajo en la asociación Black and White que procura ofrecer alternativas educativas y de ocio a los hijos de migrantes que llegaron a Italia y que ni siquiera habiendo nacido en Italia tienen derecho a la ciudadanía italiana. También como este recurso se convierte en el único lugar de ocio o posibilidades de estudio para estos chicos y chica por las malas condiciones del barrio donde viven.
Para finalizar este día tan intenso pudimos tener un tiempo de tranquilidad y oración juntosorganizado desde España. Una oración sencilla en las diferentes lenguas, donde poder poner a los pies del Señor todo lo compartido, las necesidades de todas aquellas personas a las que servimos y nuestra voluntad de seguir en el camino allá don Él nos llame.
Con el Padrenuestro en cada una de nuestras lenguas cerramos este bonito día de compartir y soñar juntos desde los dones y servicios que cada uno desarrollamos. Con seguridad habrá iluminado a muchos para nuevas iniciativas y animado a todos sabiendo que estamos juntos en esta causa común que es el Reino de Dios.
Un abrazo a todos y gracias a los que participasteis pues con vuestras aportaciones nos hicisteis crecer.
El 24 de julio recordamos la vida y martirio del sacerdote comboniano Ezequiel Ramin, italiano de nacimiento y entregado, hasta su martirio a los 32 años, a la defensa de las comunidades campesinas e indígenas del convulso Brasil de los años 80.
En la web internacional de los misioneros combonianos MCCJ encontramos la semblanza de esta situación social por la que Ezequiel tomó partido, sabiendo el riesgo que asumía. En la homilía del 17 de febrero de ese 1985, P. Ezequiel clamaba: «En esta región viven más de 100.000 indios. En Brasil son más de 200.000. Aquí se juega la vida y el futuro de nuestros hermanos. Aquí en nuestro territorio. Desde que Cristo murió victima de la injusticia, toda injusticia desafía al cristiano. “Yo, Yahvé, dice el profeta, abriré vuestras tumbas. Hay 300 mártires; 300 jefes de nuestras comunidades han sido mártires. Un muerto cada cinco días, asesinados casi siempre en emboscadas. Pero “Yo abriré vuestras tumbas. Yo haré salir a mi pueblo de debajo de la tierra y les daré nuevamente la tierra de Israel y todos sabrán entonces que Yo seré vuestro Dios”. ¿Es que nosotros tenemos que seguir mirando?”
En 2022 la situación de campesinos e indígenas sigue clamando, en Brasil, en toda la Amazonía, y en tantos lugares. La vida y martirio de este comboniano siguen interpelándonos, también a los que estamos en Europa. El ritmo de devastación de la Amazonía creció en la pandemia. El latifundio del monocultivo insostenible para exportación crece frente a las prácticas de agroecología familiar e indígena. Los LMC en Brasil, con nuestro compañero Xoan Carlos Sánchez, nos recuerdan que España es uno de los principales compradores de soja del estado de Marañón. El monocultivo es rentable porque tiene compradores. ¿Es que nosotros tenemos que seguir mirando? nos dice hoy Ezequiel Ramín. ¿Qué podamos hacer? Primero, conocer, informarnos de lo que ocurre en estos rincones olvidados, de las conexiones entre nuestro modo de vida y el descarte de comunidades y ecosistemas enteros. Desde ahí, sumarnos, difundir y apoyar económicamente las iniciativas alternativas que promueven estas comunidades, como la Casa Familiar Rural de Açailândia en la que desde hace más de 20 años participa Xoan Carlos para formar a los jóvenes en la agricultura sostenible.
Xoan Carlos, en el centro, con un grupo de campesinos locales.
Desde nuestra ONG Amani se pueden enviar aportes para sostener este modo de vida. El último proyecto impulsado ha sido la mejora de la conectividad de Internet en las aulas de la Casa Familiar Rural, financiado por la Universidad Carlos III de Madrid en 2021.