LMC España

Laicos Misioneros Combonianos y ONGD AMANI


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Encuentro LMC-Europa

A finales de julio, los LMC de Europa (Alemania, Polonia, Italia, Portugal y España) nos hemos reunido on line bajo el lema: Celebrar nuestros talentos y experiencias como LMC. Reproducimos la crónica realizada por Alberto de la Portilla, del Comité Central LMC.

El comité europeo realizó en enorme esfuerzo de organización. No fue sencillo, pero al final las traducciones simultaneas posibilitaron que los LMC de diferentes países pudieran participar y aprovechar todo lo comentado.

La idea del encuentro era ofrecer variedad de contenidos y experiencias en función de los intereses, de las actividades y compromisos que como LMC desarrollamos en Europa o desde Europa.

LMC Europa

El encuentro comenzó con la intervención de los LMC de Alemania que compartieron su gran trabajo en el tema de la Paz. Comenzaron apoyando los proyectos combonianos por el desarrollo de la paz en Sudán y han ido ampliando este abanico a las diferentes realidades conflictivas que enfrentamos en el planeta e incluso a nivel local en nuestro medio más cercano. Todo ello con una metodología de aproximación que busca entender el conflicto y promover soluciones válidas para todos.

Posteriormente los LMC de Polonia nos animaron a reflexionar sobre la manera de sensibilizar sobre el trabajo que realizamos y recoger fondos para ello. Se destacó mucho la importancia de incluir a los colaboradores, no solo alguien que pueda dar una ayuda puntual sino de establecer un vínculo que permita dar seguimiento al trabajo que vamos desarrollando y que las personas se sientan parte de él. Nos expusieron diversas iniciativas y posibilidades. Después desde otros países se compartieron igualmente diferentes iniciativas que se realizan y están dando sus pequeños frutos.

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Seguidamente tuvimos un tiempo de reflexión sobre la misión en familia. Fue un tiempo rico donde, desde la experiencia, se compartió lo que supone estar en misión en familia. La incomprensión a veces por parte de algunos que piensan que estar en misión es tener mucho tiempo para hacer actividades mientras que desde la experiencia constatamos que es verdaderamente nuestro testimonio de vida, en este caso como familia, el que nos acerca más a la gente, a su día a día.

También estuvimos reflexionando sobre la importancia de escoger lugares donde la familia pueda estar. Donde el nivel de violencia no sea alto y a la vez sea posible tener unos mínimos de educación y cuidado sanitario para los hijos e hijas. También la importancia del diálogo en la familia, especialmente cuando los niños van llegando a su adolescencia y juventud que van tomado sus propias decisiones y opciones vitales. En general constatamos que es una gran riqueza para los niños. Sin duda un tema muy bonito y muy ligado a nuestra realidad laical.

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Después de un merecido tiempo de descanso para almorzar retomamos los talleres con el testimonio misionero de la comunidad portuguesa de Fetais. Los LMC portugueses decidieron el año pasado abrir una presencia comunitaria en la periferia de Lisboa. En un barrio con una gran diversidad de nacionalidades donde destacan las de migrantes que provienen de antiguas colonias portuguesas de África, pero donde también hay presencia de latinoamericanos y personas de origen asiático. Todo ello con portugueses, muchos de ellos de etnia gitana.

Toda esta gran diversidad hace que vivir allá diste mucho de lo habitual en el país. Sin duda un crisol de culturas que trae mucha riqueza, pero a veces con muchas dificultades ligadas a su condición de exclusión.

Esta experiencia dio pie también a un debate de los derechos de los migrantes en la unión europea, la política común que no facilita la inmigración y cómo también la desigual exigencia de un país u otro puede hacer que las personas se vean más perjudicadas en función de la legislación local.

A continuación, los LMC de España nos ayudaron a adentramos en una muy elaborada presentación de la importancia de la incidencia política en nuestra acción misionera en Europa. Tomar conciencia de como el Papa Francisco nos anima a un posicionamiento y una responsabilidad política cada vez mayor como laicos pues la política, como servicio del bien común, marca definitivamente la vida de la gente. Lo importante de la influencia en el cambio de legislaciones, la sensibilización de las personas para los diferentes temas que tanto afectan como el cuidado del planeta, las migraciones, etc.

La presentación fue acompañada con la intervención externa de la hermana Benjamine que nos habló del trabajo realizado desde Talita Kum contra la Trata de personas a nivel internacional. O el Hermano Simone que nos habló del trabajo en VIVAT internacional y la presión que se intenta hacer tanto en el ONU como en Ginebra para el cambio de políticas globales o el P Lorenzo que nos compartió la lucha que desde la red Iglesia y Minería se tiene contra el estractivismo minero abusivo que se realiza en América Latina. Todos ellos reforzando la responsabilidad y la necesidad de un trabajo en este sector que tenemos desde Europa.

La última sesión del día estuvo a cargo de los LMC de Italia que nos presentaron varios de los proyectos que desarrollan en diversas partes del país. Desde la acogida de migrantes en la comunidad La Zattera en Palermo. Un lugar donde organizar la vida, descansar y lanzarse a la integración en la nueva sociedad.

En esta línea desde Venegono nos expusieron los proyectos que desarrollan desde la ONG Combinazione como las varias casas de acogida para refugiados que llevan adelante, donde actúan desde la primera acogida hasta un último recurso de camino a la vida independiente donde facilitar esa salida de los anteriores recursos.

También nos expusieron el trabajo de sensibilización en las escuelas. Llevar las realidades del mundo a los niños y jóvenes, con proyectos de sensibilización adaptados a las diferentes edades y donde también se cuenta a veces con el testimonio de africanos migrantes. O incluso con la edición de un libro que ayuda a entrar y abarcar más la realidad de una sociedad cambiante y el protagonismo de todos en esta sociedad, especialmente de los más jóvenes.

Por último, Simone nos compartió la experiencia de vida como LMC en la comunidad religiosa comboniana de Castel Voturno y en especial su trabajo en la asociación Black and White que procura ofrecer alternativas educativas y de ocio a los hijos de migrantes que llegaron a Italia y que ni siquiera habiendo nacido en Italia tienen derecho a la ciudadanía italiana. También como este recurso se convierte en el único lugar de ocio o posibilidades de estudio para estos chicos y chica por las malas condiciones del barrio donde viven.

Para finalizar este día tan intenso pudimos tener un tiempo de tranquilidad y oración juntos organizado desde España. Una oración sencilla en las diferentes lenguas, donde poder poner a los pies del Señor todo lo compartido, las necesidades de todas aquellas personas a las que servimos y nuestra voluntad de seguir en el camino allá don Él nos llame.

Con el Padrenuestro en cada una de nuestras lenguas cerramos este bonito día de compartir y soñar juntos desde los dones y servicios que cada uno desarrollamos. Con seguridad habrá iluminado a muchos para nuevas iniciativas y animado a todos sabiendo que estamos juntos en esta causa común que es el Reino de Dios.

Un abrazo a todos y gracias a los que participasteis pues con vuestras aportaciones nos hicisteis crecer.

Alberto, Comité Central LMC


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Memoria de Ezequiel Ramin. ¿Es que nosotros tenemos que seguir mirando?

El 24 de julio recordamos la vida y martirio del sacerdote comboniano Ezequiel Ramin, italiano de nacimiento y entregado, hasta su martirio a los 32 años, a la defensa de las comunidades campesinas e indígenas del convulso Brasil de los años 80.

En la web internacional de los misioneros combonianos MCCJ encontramos la semblanza de esta situación social por la que Ezequiel tomó partido, sabiendo el riesgo que asumía. En la homilía del 17 de febrero de ese 1985, P. Ezequiel clamaba: «En esta región viven más de 100.000 indios. En Brasil son más de 200.000. Aquí se juega la vida y el futuro de nuestros hermanos. Aquí en nuestro territorio. Desde que Cristo murió victima de la injusticia, toda injusticia desafía al cristiano.
“Yo, Yahvé, dice el profeta, abriré vuestras tumbas. Hay 300 mártires; 300 jefes de nuestras comunidades han sido mártires. Un muerto cada cinco días, asesinados casi siempre en emboscadas. Pero “Yo abriré vuestras tumbas. Yo haré salir a mi pueblo de debajo de la tierra y les daré nuevamente la tierra de Israel y todos sabrán entonces que Yo seré vuestro Dios”. ¿Es que nosotros tenemos que seguir mirando?”

En 2022 la situación de campesinos e indígenas sigue clamando, en Brasil, en toda la Amazonía, y en tantos lugares. La vida y martirio de este comboniano siguen interpelándonos, también a los que estamos en Europa. El ritmo de devastación de la Amazonía creció en la pandemia. El latifundio del monocultivo insostenible para exportación crece frente a las prácticas de agroecología familiar e indígena. Los LMC en Brasil, con nuestro compañero Xoan Carlos Sánchez, nos recuerdan que España es uno de los principales compradores de soja del estado de Marañón. El monocultivo es rentable porque tiene compradores. ¿Es que nosotros tenemos que seguir mirando? nos dice hoy Ezequiel Ramín. ¿Qué podamos hacer? Primero, conocer, informarnos de lo que ocurre en estos rincones olvidados, de las conexiones entre nuestro modo de vida y el descarte de comunidades y ecosistemas enteros. Desde ahí, sumarnos, difundir y apoyar económicamente las iniciativas alternativas que promueven estas comunidades, como la Casa Familiar Rural de Açailândia en la que desde hace más de 20 años participa Xoan Carlos para formar a los jóvenes en la agricultura sostenible.

Xoan Carlos, en el centro, con un grupo de campesinos locales.

Desde nuestra ONG Amani se pueden enviar aportes para sostener este modo de vida. El último proyecto impulsado ha sido la mejora de la conectividad de Internet en las aulas de la Casa Familiar Rural, financiado por la Universidad Carlos III de Madrid en 2021.


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Campaña de Manos Unidas en Lora del Rio

Un año más se presenta la campaña de Manos Unidas, este año con el lema “Nuestra indiferencia los condena al olvido”.

Esta ONGD de la Iglesia española apoya numerosos proyectos en países en vías de desarrollo que permiten a muchas comunidades salir adelante. Y este apoyo es posible gracias a las numerosas donaciones que se reciben a lo largo del año. Muchas pequeñas ayudas de la gente sencilla de nuestros barrios y pueblos que hacen este esfuerzo de solidaridad para ayudar a sus hermanos más desfavorecidos.

De manera particular durante este mes de febrero se intensifica este momento de sensibilización en numerosos actos. Las parroquias de España dedican al menos un domingo para sensibilizar y dar visibilidad a esta realidad. Pero también muchas personas no creyentes apoyan esta ONGD para que pueda ser posible la ayuda a quienes más lo necesitan.

Nos preguntaban sobre la particularidad de Manos Unidas. Creo que una de las grandes ventajas de Manos Unidas es la vinculación de las personas que llevan adelante los proyectos. El apoyo se realiza a asociaciones que durante años desarrollan su labor como parte de la comunidad. No se trata de alguien externo que sin conocer la realidad intenta implementar un proyecto. En esto la cooperación ha mejorado mucho y el apoyo de las diferentes ONGD normalmente busca tener una contraparte local que conozca bien las necesidades que existen. Manos Unidas lleva muchos años haciéndolo.

En nuestros casos nos pusimos a disposición de Manos Unidas para poder dar nuestro testimonio de como el proyecto donado llega y da sus frutos. Como misioneros también recibimos ayuda de esta organización a través de las organizaciones donde participamos o acompañamos dentro de la sociedad civil o en proyectos de desarrollo que lleva adelante la propia comunidad eclesial.

No siempre somos conscientes de cuánto se puede hacer con una pequeña donación. La verdad es que para eso los misioneros tenemos fama de ser multiplicadores de lo poco para conseguir pequeños milagros. Y esto en realidad se consigue por la implicación de las personas en su propia realidad. Desarrollando proyectos destinados a satisfacer las necesidades más importantes de la comunidad y no buscando el provecho propio. Es la comunidad y las organizaciones que controlan este gasto la que, atendiendo a las necesidades que normalmente son muchas, diseñan y desarrollan los proyectos que consiguen transformar la vid de las personas más necesitadas.

Este viernes pasado estuvimos en la apertura de campaña de Lora de Río, que se celebró en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. En este acto aprovechamos para contar tanto nuestra experiencia personal en nuestros años en Mozambique como para también contar como actualmente se está financiando proyectos por ejemplo en Brasil donde nuestros compañeros LMC acompañan la realidad de las comunidades en el nordeste del país.

Este próximo domingo también tenemos un par de citas más para dar testimonio de este trabajo.

Ojalá todos nos animemos a colaborar con la labor misionera y la labor de Manos Unidas, en este caso, que posibilita construir un mundo más justo para todos.

Un saludo

Alberto y Maricarmen, LMC (Sevilla)


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Desinversión en minería

La Casa General MCCJ en Roma acogió el 10 de septiembre un encuentro de reflexión sobre la campaña de desinversión en la industria minera llevada a cabo por el movimiento ecuménico latinoamericano Iglesias y Minería.

A la izquierda, P. Fernando Galarza, Secretario de la Misión, a la derecha, Guilherme Cavalli.

Esta reflexión tuvo lugar al inicio del Tiempo de la Creación, en el que las iglesias cristianas se unen para celebrar la Creación y para actuar en la defensa de la Casa Común. La comunidad de Piquiá de Baixo, acompañada por LMC de Brasil, Portugal y España, es un claro ejemplo de comunidad víctima de los abusos de la mega minería.

El moderador de este encuentro fue Guilherme Cavalli, delegado de esta campaña en Europa. La red Iglesias y Minería está compuesta por comunidades cristianas, equipos pastorales, institutos religiosos, grupos de reflexión teológica, laicos, obispos y pastores que tratan de responder a los desafíos del impacto ambiental y a las violaciones de los derechos sociales  y medioambientales provocados por la actividad minera.

Esta campaña es una llamada a todas las instituciones eclesiásticas a revisar sus inversiones financieras en relación con las multinacionales que participan en la minería y que causan enormes daños ambientales, poniendo en peligro la vida de las poblaciones locales. Al encuentro participó también Carlos Ferrada, SVD, que compartió la experiencia de la familia del Verbo Divino y de cómo está revisando sus inversiones, abandonando los títulos vinculados a la industria minera.

Guilherme Cavalli mostró la metodología de trabajo de la campaña, fundada sobre cuatro pilares:

*Dar a conocer la realidad a partir de experiencias concretas de comunidades que han sufrido los efectos nefastos de la minería.

*Cuestionar la narrativa, desmontando mitos y falsas promesas de desarrollo por parte de estas compañías.

*Crear alianzas entre los que comparten la investigación y objetivos comunes.

*Desinvertir en las compañías que llevan a cabo actividades mineras nocivas.

«Es necesario buscar modelos económicos alternativos, más sostenibles, más amigables con la naturaleza, con un sólido apoyo espiritual», afirma el Documento final del Sínodo sobre la Amazonia (2019). El Papa Francisco, en Laudato Si’ nos recuerda que la crisis ecológica y la social están profundamente unidas. Este principio es particularmente válido para las actividades de extracción minera, debido a las cuales muchas poblaciones viven en lugares contaminados o se ven obligadas a buscar otros lugares para vivir, como ocurrió con Piquiá. Las grandes corporaciones se enriquecen a expensas de los sufrimientos de los más débiles que ven el deterioro de sus tierras y de su vida bajo la pesada huella de la contaminación.

FUENTE: MCCJ


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Economía, Tierra de Misión. Encuentro LMC-Europa

Giulio Albanese durante su intervención en el encuentro.

Como cristianos, como misioneros, no podemos mirar tranquilamente desde nuestra ventana cómo evoluciona el sistema económico global, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y los derechos efectivos de cada vez más poblaciones. Ante la complejidad de este terreno, necesitamos formarnos mínimamente en estas cuestiones.

El misionero comboniano Giulio Albanese, periodista especializado en el ámbito de economía, impulsó la reflexión sobre Economía: Tierra de Misión, en el encuentro del movimiento Laico Comboniano de Europa, que contó el pasado sábado con participantes de Polonia, Alemania, Portugal, Italia y España, además del coordinador LMC de Brasil, Flavio Schmidt. El aniversario del atentado de las Torres Gemelas, que reconfiguró la geopolítica, y el Tiempo de la Creación, en el que las confesiones cristianas nos unimos cada año para orar, celebrar y actuar por la Casa Común, fueron el marco de esta iniciativa.

Albanese partió del proceso histórico reciente que ha configurado el actual panorama del sistema económico global, iniciado en la conferencia de Breton Woods al concluir la Segunda Guerra Mundial. En este camino, la economía financiera ha ido creciendo y distanciandose progresivamente de la economía real. Esta se fundamenta en que el trabajo de la persona crea riqueza, mientras que la financiera se basa en que el propio dinero genera riqueza. La crisis iniciada en 2008 puso de manifiesto las consecuencias de un sistema económico en el que productos financieros especulativos, como los derivados, representan un flujo económico de entre 10 y 15 veces el PIB global. Otro elemento inquietante es que la deuda de los estados, que lastra las economías especialmente de las comunidades del sur, esté financiarizada y por tanto sometida a las incertidumbre del mercado. La deuda de los estados ha llegado a ser un producto financiero que se compra y se vende, lo que genera beneficios a otros inversores .

Como propuesta para combatir la cuestión flagrante de la deuda internacional, desde Italia se lanzó a finales del siglo pasado, en el marco del Jubileo 2000, un documento jurídico, apoyado por la Comisión de DDHH de la ONU, para argumentar que el mecanismo de la deuda internacional es contrario a los DDHH, por lo que sus acuerdos podrían ser denunciados ante la Corte de la Haya.

El ponente compartía desde su experiencia misionera en Etiopía como, mientras la hambruna amenaza a la población, el estado acumula grano en los depósitos para ofrecerlo a los agronegocios globales (que fijan su precio en la Bolsa de Chicago) y pagar así los intereses de su deuda. En otro ejemplo, denunciaba el riesgo que supone que los bienes comunes, como la salud, estén controlados solo por el mercado, lo que genera que mientras en el norte avancemos hacia la tercera dosis de vacuna COVID19, en África solo un 1% de la población tiene colocada la segunda.

La Iglesia ha generado abundante reflexión recogida en las diversas encíclicas sociales, desde Rerum Novarum al final del siglo XIX, y el magisterio del papa Francisco destaca por colocar a la persona pobre y descartada en el centro, no como objeto pastoral, sino como sujeto teológico: Dios se encarna en el pobre. El concepto de desarrollo, vinculado a la tecnología y al beneficio, debe sustituirse por el de progreso, que remite a la persona y su aspecto social. Ante una cuestión compleja, como el sistema económico, no es posible una respuesta mágica sino, como insiste Francisco, participar e iniciar procesos transformadores.

En este contexto, Albanese proponía no demonizar al mercado, sino convivir con él y promover desde dentro economías alternativas, como viene impulsando la iniciativa vaticana de la Economía de Francisco y Clara. No fomentar una mística de la miseria, que solo promueve compartir el sufrimiento de las comunidades sin dar otro paso. La Economía Social es un campo con gran desarrollo, en el que surgen empresas cuyo objetivo no es generar beneficios, sino resolver problemas de las personas. Los microcréditos impulsados por el premio Nobel M. Yunus son una herramienta, así como la Banca Ética (Fiare, Coop 57, Triodos…). Igualmente debemos promover leyes que puedan reconducir las acciones empresariales, pues la desregulación que promueve el liberalismo deja a las comunidades en manos de las empresas sin escrúpulos. La alianza europea de entidades eclesiales CIDSE  trabaja en esta regulación corporativa.

Para las congregaciones religiosas está la tarea de revisar responsablemente en qué iniciativas invierte sus recursos. Actualmente tenemos dos campañas de desinversión en curso. El movimiento Laudato Si‘ promueve desinvertir en empresas que favorecen los combustibles fósiles, mientras que la red Igleias y Minería, en la que participan los Misioneros Combonianos de Brasil, busca la desinversión en compañías de megaminería, que amenzan a las poblaciones y el medio ambiente. Y apostar por una evangelización integral en la que la promoción de la transformación social esté presente. El reciente Mapa de los ministerios sociales combonianos presenta ejemplos de este tipo.

Para el movimiento laico comboniano estaría la tarea de profundizar en cómo nuestros estilos de vida contribuyen a apuntalar el sistema financiero global o a platear alternativas. El LMC de Italia viene trabajando esta vía con un importante componente profético. En España, la plataforma Enlázate por la Justicia, en la que participa la ong comboniana AMANI, ha propuesto reflexionar también en este sentido. También es necesario que sintamos que podemos incidir en las políticas que pueden controlar al sistema económico-financiero, desde nuestros entornos más cercanos de familia y parroquias, hasta los órganos decisores, participando en acciones junto a plataformas organizadas. En este sentido, el año pasado varios LMC participamos en una formación sobre incidencia política impulsada por la plataforma REDES.

El encuentro concluyó con el diálogo de las personas participantes para avanzar en nuestra formación como LMC y estrechar lazos con el resto de la Familia Comboniana en este ámbito.

Puedes ver el vídeo completo del encuentro.