Unidos por fuertes lazos culturales nuestra vocación misionera también se ha volcado en compartir nuestra fe y nuestro trabajo con los pueblos de Latinoamérica.
Desde el comienzo hemos partido a México, Brasil, Ecuador o Perú, donde nos hemos sentido muy acogidos y enriquecidos al compartir nuestra vida.
Nuestro trabajo ya sea en la sierra andina, en la periferia de alguna gran ciudad, en el campo con los campesinos y obreros o en la selva con los pueblos indígenas o afroamericanos siempre ha buscado tornar protagonistas de su propia historia a la gente. Apoyar para que ellos sean dueños de su destino.
Acompañando y formando en la pastoral de las pequeñas comunidades que hacen vida la Palabra del Evangelio. Acompañando a los enfermos, estudiando y jugando con los niños y jóvenes, formando y luchando con los campesinos para que la tierra sea su medio de vida y no lucro de los grandes, denunciando el trabajo esclavo o con los sin tierra… Siempre como un compañero más permanecemos junto a la gente en el camino.
LMC España 