
Desde diciembre el país ha sufrido el asedio de grupos rebeldes, anteriormente enfrentados, que se unieron en esta ocasión bajo el mando del antiguo presidente Bozizé para boicotear las elecciones. Por suerte no lograron impedir que se nombrara el presidente electo Touaderà, a pesar de toda la violencia y miedo sembrado en todas las regiones.
Actualmente estamos sufriendo el bloqueo de la frontera con Camerún, donde los rebeldes se han instalado desde enero, para evitar el paso de mercancías. Esto está preocupando mucho a la población, que ve los precios aumentar y los alimentos básicos agotarse sin piedad. Se trata de una lenta agonía, pues el país, que ha sufrido innumerables guerras consecutivas, es dependiente completamente de las ayudas y mercancías importadas del extranjero. ¡Hasta las cebollas nos llegan del país vecino!
Aquí las hermanas estamos todas bien y con salud, y trabajando con pasión cada día por el Reino de Dios a través de nuestros ministerios respectivos. Yo personalmente estoy empezando a entender el sango, la lengua local y a practicarlo torpemente con las personas.
Particularmente este año he disfrutado mucho con un trabajo que hemos hecho de educación sanitaria y de higiene en los campamentos de pigmeos, la población indígena del lugar. Ha sido una experiencia muy fuerte para mí la amistad con este pueblo marginado y excluido completamente de la sociedad centroafricana… ¡Pero a la vez tan rico en valores y cualidades!Me gustaría mucho poder aprender algo de su humildad, sencillez y ternura. Este pueblo ya forma parte de mi corazón. Que el Señor nos indique los caminos para ayudarles a llegar a una mayor independencia y realización como personas, caminos para llevarles a disfrutar de su plena dignidad y libertad.
Lucía Fonts
Misionera Comboniana



