Celebramos hoy la VIII edición de la Jornada Mundial de los Pobres. Una iniciativa impulsada por el Papa Francisco para instar a la Iglesia a “salir” de sus muros para ir al encuentro de la pobreza en los múltiples sentidos en que se manifiesta en el mundo de hoy.
Este año, con vistas al inicio del Jubileo Ordinario de 2025, el Papa ha elegido como lema el pasaje del Libro del Sirácida: «La oración del pobre sube hasta Dios (cf. Si 21,5)». El Papa reitera que los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios, que está atento y cercano a cada uno de ellos. Dios escucha la oración de los pobres y, ante su sufrimiento, está “impaciente” hasta no haberles hecho justicia.
La Jornada Mundial de los Pobres es una oportunidad pastoral que invita a los creyentes a escuchar la oración de los pobres tomando conciencia de su presencia y de su necesidad. Por ello, Francisco considera esta jornada como una ocasión propicia “para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres, y también para reconocer y apoyar a tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesitados”.
Con objeto de animar la celebración de esta Jornada, la CEE y Cáritas han preparado diversos materiales para su utilización por parte de todas las diócesis, parroquias, comunidades, movimientos, asociaciones e instituciones de la Iglesia.

