Como cada tercer domingo de adviento, hoy celebramos con alegría el día de los LMC. Un día para agradecer el don de la vocación misionera y renovar nuestro compromiso misionero dentro de la familia comboniana.
De manera muy especial rezamos hoy por todas nuestras comunidades, dispersas por todo el mundo y que son un testimonio vivo del amor de Dios entre aquellos pueblos más pobres y abandonados. Que el Señor les acompañe en su trabajo misionero.
¡Feliz día para todos/as!

