El color del río cambió
A la mitad del Foro Social de Familia Comboniana por la Ecología Integral, el comboniano Mons. Leonard Ndjadi, obispo auxiliar de Kisangani (RD Congo) ha presidido la eucaristía. Ndjadi ha formado parte de la delegación de las iglesias del sur global que han tenido una relevante presencia en distintos espacios de la COP30, especialmente el evento en la llamada zona azul con las delegaciones oficiales.
Su diócesis está en la zona nordeste del Congo, tristemente conocida por el conflicto que lleva décadas causando sangre y degradación en pos de los recursos minerales estratégicos. Monseñor relataba en la homilía cómo el río cambió de color cuando empezaron a trabajar las bombas que dragaban el fondo fluvial en busca de oro. Los peces empezaron a morir y la vida de las comunidades ribereñas cambió para siempre. Se trata de las «falsas soluciones» que denuncia el documento conjunto de las conferencias episcopales de África, Asia y América Latina-Caribe, presentado al papa en julio. Frente al «desarrollo» que proponen, Mons. Ndjadi afirmó que no pueden plantearse soluciones sin contar con los pueblos indígenas, entre los que señaló al pueblo aka, acompañado también por los combonianos en R. Centroafricana. Al tratarse de cuestiones que superan el marco nacional, la REBAC (Red Eclesial de la Cuenca del Congo) debe ser una referencia en los 6 países de esta región que comparten una misma problemática.
En su homilía, el comboniano marcó varios ejes fundamentales para la pastoral de la ecología integral, empezando por la educación. Señaló igualmente que, frente a un «capitalismo que no ve al pueblo», las iglesias del sur remarcan la necesidad de una ética basada en la dignidad de cada ser humano. La mujer debe ser revalorizada no desde su vulnerabilidad, sino como agente clave en el auténtico desarrollo de las comunidades, de acuerdo con el mensaje del Pacto Comboniano por la Casa Común.
Esta Eucaristía ha cerrado esta primera semana, en la que el Foro Social de la Familia Comboniana ha participado en los espacios populares de la COP30, como ha sido la Cúpula de los Pueblos y el Tapirí interreligioso. El Foro continúa para buscar respuestas concretas y caminos a seguir.









