LMC España

Laicos Misioneros Combonianos y ONGD AMANI


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Fiesta de San Daniel Comboni: Repensar juntos la misión comboniana

El 10 de octubre la familia comboniana (laicado, religiosas y religiosos), junto a la Iglesia universal, celebramos la fiesta de San Daniel, en el día que entregó finalmente su vida en su amada África en 1881. Este veronés es una figura enorme en la vida de la Iglesia y de África. Una y otra vez volvemos a releer su historia para reconocer lo que hoy nos está inspirando, desde los lemas que intentan condensar esta espiritualidad: «Salvar África con África», «África o muerte», «Hacer causa común con el pueblo»…

Estas semanas hay múltiples citas que muestran la vitalidad de la familia comboniana. Hemos concluido el encuentro continental Americano LMC en Perú (al que pertenece la imagen de este artículo), y en breve iniciará el encuentro continental Africano. El Capítulo de los MCCJ (Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús) se ha celebrado en verano, mientras que las hermanas se encuentran en pleno Capítulo General en el año de su 150 aniversario.

Nuestras hermanas vienen profundizando en la mística del encuentro, en su vocación a ser puente en la diversidad. En una reciente reflexión1, la hermana Prado apunta que: «La regeneración de la que Comboni hablaba tiene que asumir nuevos rostros y nuevo vocabulario. Esa regeneración tiene que ver con dar importancia a la persona, y ser conscientes de que quizás debamos aprender otro estilo de relaciones. Aprender aquellas que tienen que ver con la ternura, con la humildad, la disponibilidad, con la empatía, con sabernos débiles y necesitadas». El carisma es una llamada viva, que se va expresando y renovando en cada contexto y momento histórico.

La General comboniana, Luigia Coccia, afirma en la misma publicación: «Los laicos siempre han estado a nuestro lado desde nuestros inicios. En la visión misionera de Comboni su papel era claro y se consideraba insustituible. Luego, con el tiempo, desgraciadamente, perdimos un poco esta conciencia, tal vez porque aumentamos rápidamente en número y esto nos hizo creer que podíamos hacerlo todo nosotras mismas, porque teníamos suficientes miembros para realizar trabajos importantes. Pero durante años no nos dimos cuenta de que los laicos no son una fuerza de trabajo sino la posibilidad de desarrollar una visión diferente de la misión; su presencia crea una nueva forma de pensar y vivir la misión comboniana. Con ellos hay que repensar la misión comboniana: pensar en nuevas metodologías misioneras, partiendo precisamente de la colaboración con los laicos. Hoy ya no tiene sentido
iniciar nuevos proyectos misioneros en solitario como Hermanas Combonianas, sino que es el momento de volver a empezar juntos.»

Así pues, los laicos combonianos estamos invitados a repensar juntos, como familia, la misión comboniana.

1 Suplemento de Vida Nueva, octubre 2022


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Fiesta de San Daniel Comboni

Reproducimos el mensaje que P. Tesfaye Tadesse comparte el 10 de octubre con motivo de nuestra fiesta a los 140 años de la muerte de Daniel Comboni.

Queridos hermanos, saludos y oraciones desde Roma y ¡FELIZ FIESTA de nuestro Padre y Fundador San Daniel Comboni!

San Daniel Comboni escribió el 23/09/1867: “Mi plan es aprobado por un gran número de obispos…, por lo tanto, intento todos los caminos. Si no tengo éxito en nada, Dios se contentará con las buenas intenciones. Ciertamente, no escatimaré esfuerzos, ni viajes, ni mi vida para tener éxito en la empresa: moriré con África en los labios” (Escritos 1441). San Daniel murió el 10 de octubre de 1881, hace 140 años, rodeado de sus misioneros, a los que pidió fidelidad a la misión, fijando su mirada en Jesús y repitiendo “Jesús mío, misericordia”.

Regresé hace unos días de Jartum, donde murió San Daniel Comboni y donde su presencia continua gracias a la vida, el testimonio y el servicio de los misioneros combonianos y a la vida cristiana de toda la Iglesia local. San Daniel Comboni ha llegado a nosotros hoy porque, antes que nosotros, muchos hermanos, hermanas y laicos, que siguieron a Jesucristo a la manera de San Daniel Comboni, nos han transmitido su carisma; nuestro corazón está lleno de gratitud por su fidelidad y les dice: ¡GRACIAS!

Hoy celebramos a nuestro Fundador que, en el cielo, vive y goza de la comunión de los santos. Lo celebramos también porque con el don de su carisma, don del Espíritu Santo, sigue actuando en la vida cotidiana de los miembros de la Familia Comboniana, de nuestros amigos, colaboradores, bienhechores y sigue estando presente en nuestras comunidades y actividades.

En este día concreto de 2021 también celebramos, con gran alegría y renovada gratitud, varios aniversarios. En Ellwangen finaliza el año dedicado al centenario de nuestra presencia en Alemania, y nuestras comunidades de Venegono y Padua celebran 100 años de presencia. El mismo día, en Brasil, comienza el año dedicado a la reflexión sobre el 70º aniversario de la presencia comboniana, que se celebrará en 2022. Bajo los auspicios de este día, pensando tanto en el presente como en el futuro, se abre en Nairobi una nueva comunidad y casa para hermanos estudiantes.

Al celebrar a San Daniel Comboni, todos estamos llamados a dejarnos renovar por el Espíritu Santo, que nos forma continuamente para ser discípulos misioneros combonianos, llamados a caminar en el mundo de hoy y a encarnarnos cada vez más en las situaciones de nuestros hermanos.

San Daniel nos recuerda todavía hoy la tarea de anunciar y compartir a Jesucristo, nuestra Esperanza, cuyo Corazón late siempre por la humanidad que sufre; nos exhorta a dar testimonio de Él en nuestra vida cotidiana con espíritu de ministerialidad en fraternidad; nos insta a vivir en comunión y en el espíritu de sinodalidad que nos hace partícipes de la misma misión y nos enseña a enriquecernos mutuamente en nuestro testimonio y compromiso por la construcción del Reino de Dios, donde todos estamos llamados a dejarnos convertir y a continuar nuestro camino hacia la santidad, que nos hace cada vez más humanos…

“Para un cristiano no es posible pensar en su misión en la tierra sin concebirla como un camino hacia la santidad, ya que ‘esta es, en efecto, la voluntad de Dios, vuestra santificación’ (1 Tes 4,3). Cada santo es una misión; es un plan del Padre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio” (Papa Francisco en GE 19).

Encomendemos nuestras comunidades y nuestros hermanos a nuestra Madre María y a San Daniel Comboni, para que obtengamos las gracias necesarias para vivir bien nuestro camino y la celebración del próximo Capítulo General, que celebraremos en junio de 2022. ¡¡¡Feliz fiesta de San Daniel Comboni!!!

P. Tesfaye Tadesse Gebresilasie MCCJ,
por el Consejo General