Este tiempo,
que es tiempo de encuentros y de abrazos,
se llama Pascua
y es tiempo de paso
porque Tú caminas
por los caminos de la tierra,
caminos de historia y vida,
a nuestro encuentro
para pacificarnos
y dar sentido a nuestros pasos.
Este tiempo, siendo de paso,
es tiempo definitivo
para encontrarnos y abrazarnos,
para que nos arda el corazón
y los ojos dejen de estar cegados,
para gozar tu presencia
y hacernos presencia tuya
y buena noticia para los hermanos.
Este tiempo, siendo definitivo,
es tiempo abierto
para probarlo todo
y quedarnos con lo mejor,
que para eso hemos nacido
y Tú nos has creado.
Ya no es tiempo leyes
ni de amos y padres
ni de otros señores,
porque sólo el amor
y la fraternidad permanecen,
abren los corazones
y dejan al Espíritu libre.
Este tiempo, Señor,
es tu tiempo
y es mi tiempo,
es nuestro tiempo
libre de las trabas
que nos hemos creado.
¡ESTE TIEMPO ES TIEMPO RESUCITADO!
FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN