La cima del impresionante volcán Misti está a casi seis mil metros de altitud. En faldas de este gigante se encuentra la parroquia del Buen Pastor, en el distrito de Selva Alegre, periferia de Arequipa. La parroquia está regida por los misioneros combonianos y nació hace 21 años cuando la congregación dejó la anterior misión que ya estaba bien organizada y asentada.
Arequipa sigue creciendo en esta periferia de barrancos y piedras volcánicas. La población, necesitada de vivienda, se va asentando sobre estos terrenos ocupados por el sistema de las invasiones, como ocurre en tantas ciudades peruanas. Unas 30.000 personas viven en la parroquia comboniana que se extiende a lo largo de varios kilómetros y por diferentes sectores, lo que hace muy difícil el trabajo misionero.
Junto a los Misioneros Combonianos, están presentes en Arequipa los Laicos Misioneros Combonianos que con su trabajo y testimonio hacen presente el Reino de Dios en medio de una población donde existen altos índices de pobreza, trabajo mal pagado, violencia familiar, falta de servicios básicos…pero con un gran espíritu de lucha y las ganas de progresar.