El verano  es sin duda un tiempo para el descanso, para hacer un alto en nuestros quehaceres cotidianos, un tiempo para cuidar y utilizar los “espacios verdes” de nuestra vida. Espacios verdes que son espacios de pura gratuidad, en los que no se “hace” nada de “provecho inmediato”, sino en los que simplemente se disfruta y se goza…de la naturaleza, de la convivencia, de la amistad, del encuentro con los demás y con Dios.

Pero también es un tiempo para vivir y sentir la misión. En este sentido, este año nos sentimos muy agradecidos porque durante este verano varios miembros del Movimiento LMC de España van a tener esa oportunidad de compartir un tiempo con otras comunidades de laicos en Misión.

Alberto, Mª Carmen y sus dos hijas ya están en Awassa (Etiopía) junto a una comunidad internacional de LMC formada por un matrimonio canadiense con sus tres hijos y dos LMC polacas.  Allí apoyarán el trabajo que estos LMC realizan en la escuela de Tullo de las hermanas Ursulinas.

Por otro lado, David, LMC de Granada, viajará a Uganda para colaborar en el orfanato de St. Jude donde ya están trabajando  3 LMC, dos polacas y una española.

También Inma, LMC de Puebla de Almoradiel, se encuentra ya en Quito (Ecuador) donde colaborará con el trabajo que ya están realizando allí las misioneras combonianas.

Ya en España, este año estaremos presentes en el Camino de Santiago en palas de Rei como Familia Comboniana. Desde primeros de Julio, una comunidad mixta formada por miembros de la Familia Comboniana (padres, hermanos, hermanas y laicos) estaremos presentes en este pueblo a través de la acogida a los peregrinos y de la animación misionera.

Por último, en Agosto celebraremos la Asamblea Europea de LMC en Viseu (Portugal). En ella, LMC de Polonia, Alemania, Italia, Portugal y España nos reuniremos para compartir el camino que se está haciendo en cada país y trazar líneas inspiradoras que nos ayuden a caminar como LMC europeo y a nivel internacional.

A lo largo de este tiempo iremos compartiendo las noticias que nos vayan llegando desde misión de manera que podamos unirnos  con la oración a todo este trabajo misionero.

Un fuerte abrazo y feliz verano “misionero”