Traición y arresto; negación de Pedro; proceso ante los jefes religiosos primero y luego ante el gobernador romano; condena a muerte; humillación y crucifixión; reparto de sus despojos; muerte; lanzada; sepultura. Todos los años debemos leer la Pasión como si fuera la primera vez. No vale pensar que ya la conocemos. Nosotros cambiamos; nuestras circunstancias, nuestras expectativas. Debemos volver a la única verdad: el amor y el perdón han sido crucificados por la violencia del mundo.