LMC España

Laicos Misioneros Combonianos y ONGD AMANI

¡GRACIAS POR TANTO BIEN RECIBIDO!

Deja un comentario

Estoy sentada en la cama, con la espalda apoyada en la pared. La casa huele a café recién hecho y las risas llegan desde la cocina. Acabamos de terminar de almorzar en la casa de las Combonianas, en la Chana, y a pesar de todas las veces que he estado con ellas, nunca consigo dejar de sorprenderme por tanta vitalidad. Vida que contagia, risas que pasan de unas a otras, acentos distintos de una misma lengua que tratan de perfeccionar y que suena genial. Portugal, Italia, México, España… República Centroafricana, Sur Sudán, Mozambique, Ecuador… tantas vivencias sentadas alrededor de una misma mesa, tanta energía y fuerza que se cuela y destrona al estrés que llevaba conmigo durante estas semanas. “Es otro rollo”… “Qué grandeza”.

  Doy gracias por tanto bien recibido, como dicen los jesuitas, y decido escribir para no olvidar. Sé que mañana comenzaré de nuevo las clases, la rutina, las prisas y el no llegar a tiempo. Por eso quiero escribir estas sensaciones, por si el estrés o la vida diaria vuelven a instalarse recordar que sí, que se puede vivir de otro modo, con otro andar.

Quiero dejar por escrito también la calma y paz que me han dado esos ratitos de oración y compartir, sentados sobre unas alfombras en una habitación que no necesitaba más que unos cuantos cojines, unas telas y un pequeño baúl de madera vieja que tenía a su lado esa vela roja que indica que nunca estamos solos. Quiero escribir que me sentía acompañada por el grupo Combo y que me comprometí conmigo misma a seguir en los encuentros que hacemos una vez al mes, porque esos ratos me ayudaron a recordar lo sanador que es reponer fuerzas de ese modo. Quiero seguir caminando con esos jóvenes que vienen de lugares distintos para acompañar y dejarse acompañar, para darse cuenta, al igual que hice yo, que somos muchos jóvenes que nos movemos por el mismo motor.

También dejo por escrito algunas frases que para mí han sido luz, por si dentro de unos meses necesito recordarlas: “No somos una gota en el mar, somos el mar en una gota”. “No puedo vivir pensando que este no es mi sitio, pensando en el próximo destino, tengo que aprender a vivir aquí también; no voy de misión, soy misión”. “Somos Iglesia joven, tratamos de transformar el mundo… somos esa Iglesia que no se ve pero que existe”. “No estamos solos, somos muchas personitas en distintas partes del mundo luchando por una misma causa… somos una fuerza arrolladora”.

“No balconeen”, dice el Papa. No miremos la vida y nos quejemos de lo dura que es desde arriba, desde el balcón. Peguemos un salto y bajemos a la calle, remanguémonos y formemos parte con nuestra vida de esta realidad. “Hoy decido empujar este mundo”, como dice Pedro Sosa.

A ti, que quizá también leas esto sentada en la cama con la espalda en la pared… ojalá te ayude a recordar o a seguir buscando.

Bego

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.