Tras la preciosa experiencia vivida por primera vez el año pasado, el domingo día 18 de febrero se celebró en la casa de los Misioneros Combonianos el II ENCUENTRO DE LAICOS de Granada, una jornada de encuentro y convivencia entre miembros de grupos y comunidades laicas de nuestra ciudad.
En esta ocasión, pudimos disfrutar de la presencia de hermanos y hermanas Laicos Misioneros Combonianos (LMC), Misioneros Eucarísticos Laicos (MEL), así como Salesianos Cooperadores (SSCC). Tuvimos la suerte de ser acompañados por un religioso comboniano, una religiosa MISSAMI y un religioso salesiano, cuya presencia fue un gran testimonio para todos nosotros.
Muchos hermanos de los grupos participantes, así como de otros grupos (Laicos redentoristas, Fraternidades Laicales dominicanas, Laicos maristas, Laicos del Cordero…), no pudieron estar presentes por tener compromisos anteriores, pero nos consta que nos tuvieron presentes en su recuerdo y oración, como nosotros a ellos.
Fue un día muy completo: por la mañana, a través de varias dinámicas por parejas y en pequeños grupos, pudimos conocernos, compartir nuestra historia personal y vocacional, y reflexionar juntos sobre los retos que se nos plantean actualmente a los laicos en la Iglesia y en la sociedad.
Después celebramos juntos la Eucaristía y disfrutamos de la comida compartida. En la sobremesa, hicimos una breve presentación de los grupos y carismas presentes, y fuimos todos protagonistas de una divertida velada donde representamos el cuento de Caperucita Roja, en diferentes y originales versiones. Sin duda se demostró que los laicos “tenemos mucho cuento”.
Acabamos el encuentro a media tarde dando gracias a Dios por habernos llamado a formar parte de su Iglesia desde nuestra vocación laical, por habernos enviado a la misión común, y por la oportunidad de encontrarnos con otros laicos y laicas con quienes compartimos tanto y de quienes tanto aprendemos siempre.
Gracias de corazón a los Laicos Misioneros Combonianos, y a los religiosos combonianos, por su magnífica acogida. Realmente nos hicieron sentir en casa.
De igual modo, gracias a todos los grupos y comunidades por su participación y por su gran implicación en la preparación del encuentro. Ha sido de verdad una preciosa experiencia de Iglesia.
Y ya sólo queda expresar un deseo: que podamos vernos, si Dios quiere, en el III Encuentro de laicos de Granada. ¡Un año pasa volando!
Un abrazo fraterno a todos y hasta pronto.