Como ya os compartíamos en una anterior entrada, del 3 al 8 de agosto los LMC de España celebramos nuestra Asamblea anual.
Han sido unos días de encuentro en familia donde, guiados por el Espíritu, hemos podido hacer balance del curso que termina al mismo tiempo que hemos analizado los desafíos y retos que la misión nos presenta aquí y ahora.
Además este año hemos podido contar con la presencia de varias personas procedentes de Kenia, Camerún y Zaragoza que están en la etapa de discernimiento y que han querido conocernos más de cerca. Ha sido todo un regalo contra con ellas.
Estos son algunos de sus testimonios:
“Bajé en la estación Rosa de Lima; había llegado a Burgos; su casi milenaria catedral, que se alzaba imponente en la ciudad, así me lo hacía ver. Me quedaban por delante días de hermandad y oración en medio de un paraje natural. La comunión con el Creador y con mis compañeros misioneros fue casi siempre alrededor de un enorme pino que servía de hogar a pequeñas aves del cielo.
Me acerqué a la MISIÓN en mayúsculas.
Los campos de girasoles doraban el camino hacia Silos. Entendí que Dios está en todas partes: en un monasterio o en la naturaleza, ya que, su eco retumbaba también en las montañas. Es allí donde se observa el vuelo de águilas reales, buitres o halcones.
Los días, con sus noches fueron pasando y la familia LMC se hacía más grande, porque el Señor así lo quiso. Cantos, bailes y la pandemia, dejando algo de tregua, nos permitió mirarnos y de esa forma acariciarnos supliendo a veces ese abrazo que tanto deseábamos”.
Rosa María (Zaragoza)
“El hecho de que los LMC nos hayan invitado a los discernientes a participar, compartir y vivir la asamblea anual con ellos permanecerá en nosotros con un sentimiento de gratitud.
Estar y compartir experiencias con los LMC me ha hecho encender las llama misionera que llevo dentro.
Nuestro encuentro acabó con la celebración de la Eucaristía que fue muy emocionante. Ver a los niños viviendo una cultura misionera, de alegría, cantos y bailes misioneros. Me gustaría repetir”.
Pauline (Kenia)