Jn 2, 1-11
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice: «No tienen vino».
Jesús le dice:
«Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora».
Su madre dice a los sirvientes:
«Haced lo que él os diga».
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dice:
«Llenad las tinajas de agua».
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les dice:
«Sacad ahora y llevadlo al mayordomo».
Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dice:
«Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».
Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
Comentario de Obras Misionales Pontificias
¿Qué es la Infancia Misionera? ¿Qué se os pide a los niños cristianos en este día?
– Acompañar al Niño Jesús, este año fijándoos en lo que vivió en Jerusalén.
– Rezar por los misioneros, y por los niños y niñas a los que ellos atienden.
– Ayudarles donando algo de vuestros pequeños ahorros.
– Ser pequeños misioneros. “Atrévete a ser misionero”; “atrévete”, porque muchas veces los niños “os picáis” uno a otro diciendo: “¿A que no te atreves?”.
Las lecturas proclamadas hoy:
– “No callaré…, no descansaré, hasta que… su salvación llamee como antorcha” (primera lectura): queremos que la luz de Jesús ilumine todo el mundo.
– Contar a todos los pueblos las maravillas del Señor (salmo) es lo que hacen los misioneros, ¡y nosotros también podemos hacerlo!
– El Espíritu (segunda lectura) es quien nos mueve a todo esto.
– La Virgen María nos enseña el secreto para ser buenos misioneros: “Haced lo que Él os diga”
(Evangelio).