Asamblea General OMP 2016

El pasado día 30 de mayo comenzó en Roma la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias 2016. Unas jornadas de trabajo que bajo el lema bajo «Despertar la conciencia de la misión», reúnen a los Directores Nacionales de las OMP en todo el mundo para trabajar por la animación misionera

 omp

En los próximos días y hasta el 4 de junio se celebrará en Roma la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias. En ella se darán cita más de 100 directores nacionales de OMP del mundo, el presidente y secretarios generales de las cuatro Obras Pontificias, Obra de la Propagación de la Fe, Obra de Infancia Misionera, Obra de San Pedro Apóstol y Pontificia Unión Misional, que integran las OMP. España estará representada por el director nacional, Anastasio Gil.

La asamblea estará presidida el cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el dicasterio misionero de la Santa Sede del que dependen las Obras Misionales, y del presidente de las Obras Misionales Pontificias, Mons. Protase Rugambwa. Bajo el tema “Despertar la conciencia de la misión” se desarrollará la primera parte de esta Asamblea que contará con cinco talleres. El primero se centrará en las «OMP al servicio de las jóvenes Iglesias»; le seguirá, “renovando la naturaleza y la misión de la PUM”; el tercero incidirá en “los desafíos de la pluralidad religiosa y de las preocupantes amenazas del integrismo étnico, religioso y cultural”; el siguiente taller profundizará en “contextos de pobreza que desafían periferias, inmigrantes, prófugos, perseguidos y refugiados”; y el último sobre “los nuevos contextos culturales y pastorales que se refieren al matrimonio y a la familia”.

Se tendrá también un recuerdo especial del beato Paolo Manna, en el 100 Aniversario de la Pontificia Unión Misional que él fundó. Se viajará a Ducenta, lugar donde el beato abrió uno de los seminarios de misiones extranjeras que tantos misioneros aportó a la Iglesia.

Se presentarán además los informes de las cuatro Obras Pontificias, a cargo de cada secretario respectivo, además de presupuestos y previsiones para el futuro. Se asignarán las ayudas para sostener en sus necesidades a los territorios de misión, que engloban prácticamente a la totalidad de la Iglesia católica en África, las islas de Oceanía con Papúa-Nueva Guinea a la cabeza, y Asia, salvo países como Filipinas y algunas diócesis de América Latina.

Las Obras Misionales Pontificias tienen, como uno de sus principales objetivos, la búsqueda de medios materiales y personales para apoyar a la Iglesia misionera. El carácter universal de esta búsqueda de medios por parte de las Obras Misionales Pontificias se verá con claridad en esta Asamblea. Todos los países aportan según sus posibilidades creándose un Fondo Universal de Solidaridad que recoge, desde las pequeñas pero muy meritorias aportaciones de países como Kenia o Angola, a las ya de mayor cuantía de países europeos o de Estados Unidos. Es este Fondo Universal de Solidaridad el que financia los cientos de proyectos de ayuda a los territorios de misión que se aprobarán en la Asamblea. Así, es toda la Iglesia universal la que ayuda en el sostenimiento de los 1111 territorios de Misión.

La Asamblea General de OMP 2016 se clausurará con una Audiencia con el Papa Francisco el sábado 4 de junio.

María, reina de las misiones

visitación31 de mayo FIESTA DE MARÍA REINA DE LAS MISIONES –
Los misioneros honramos a María con el título de «Reina de las Misiones», porque ella fue la primera misionera. Ella estuvo presente en el comienzo de la misión, acompañó desde el inicio el camino heroico de los misioneros, y está presente dondequiera la Iglesia lleva a cabo la actividad misionera entre los pueblos.

Conoce más sobre la Patrona de los Misioneros, en: María reina de las misiones y en visitación de María

La santidad solo puede ser radical (más sobre Francisco en Lesbos)

Welcomerefugees Ya he escrito en otro lugar sobre el viaje del papa Francisco a Lesbos y su regreso a Roma, acompañado de tres familias de refugiados, acogidas en el Vaticano. He leído también cómo algunas personas, creyentes y comprometidas, andan incómodas con el gesto. Yo mismo sigo notando cierta incomodidad, en parte por cómo me interpela este hecho, en parte porque hay interpretaciones que me parecen distorsionadas e injustas. Una de ellas se puede ver en este artículo de Ruth Toledano, de quien tomo el título y varias de las frases entrecomilladas que cito a continuación. A ver si consigo aclararme en tres pasos y medio.

Lo que se ve. Me parece indudable que el viaje del Papa ha servido para visibilizar una realidad sufriente e injusta, para llevarla al centro del debate. Quizá sea excesivo decir que la ha llevado al centro de los corazones y de las decisiones, pero ahí está, visibilizando lo invisible y a los invisibles. Poniendo rostro, palabra y llanto. Ya sé yo (y lo sabe Francisco) “que las autoridades ‘adecentaron’ el recorrido que haría el Papa, llegando a encalar muros en los que había pintadas de apoyo a los refugiados y de denuncia de su indecente situación”. Ya sé yo que hay ambigüedad cuando se televisan estas cuestiones (“que no sepa tu mano derecha lo que hace tu mano izquierda…”). Pero me parece que lo que hemos visto ha sido nítido. Solo que no hay peor ciego que quien no quiere ver. Hemos podido ver palabras, gritos, plegarias, pancartas, silencios, lágrimas, anhelos, abrazos, dibujos. Lo que se ve es lo que se vive.

Lo que se hace. Si el Papa habla de la situación de los refugiados, dicen que es palabrería; si los visita, le acusan de ‘postureo’; si toma una medida concreta como acoger a doce refugiados, dicen que “no pasa de ser un gesto caritativo y no una solución justa”. Pero, ¿por qué se oponen caridad y justicia? Cuando alguien está perseguido, encerrado, estigmatizado o amenazado de expulsión, sentir una palabra cercana y un gesto cálido es algo muy importante. Lo hemos vuelto a ver este sábado en Lesbos. ¿Eso es caridad o justicia?  Dicen que lo ha hecho “para acallar las conciencias”. ¿Para acallarlas o para incomodarlas, movilizarlas, agitarlas? Dicen que las Iglesias no han hecho caso a la petición del Papa, ya hace meses, de abrir las puertas de sus parroquias y conventos. “No lo ha hecho ni uno”. Eso es sencillamente falso y solo se puede afirmar por ignorancia o por mala fe. Lo cierto es que, a pesar de las trabas de los Estados a la reubicación de refugiados, en estos meses las Iglesias han acogido ya a cientos de personas (sin llamar la atención ni tocar la trompeta, trabajando en red con otras entidades y movimientos ciudadanos, como veníamos haciendo desde hace años), practicando la hospitalidad.

Lo que se dice. “¿Por qué no se refirió explícitamente a los acuerdos de la vergüenza?”. La pregunta es razonable. Incluso puedo pensar que el Papa “podía y debía” haberlo hecho. No siempre es fácil medir las palabras. Pero de ahí a decir que “la caridad es complaciente con los culpables” y que, por ello, el Papa “acaba por ser cómplice”, me parece excesivo. El Papa  debía “lanzar un mensaje a los gobiernos” sin “permitirse la tibieza”. Pero, ¿de verdad se la permitió? ¿Acaso no recordamos las palabras vigorosas del Papa denunciando que “esta economía mata” y criticando “la globalización de la indiferencia” que genera tanta muerte y exclusión? ¿O  es que no sabemos leer entre líneas? ¿O tampoco sabemos leer lo que explícitamente dice la Declaración firmada en Lesbos el sábado en la que pide urgentemente desarrollar un programa internacional de asistencia, “para sostener el estado de derecho, para defender los derechos humanos fundamentales, para proteger las minorías, combatir la trata y el contrabando de personas, eliminar las rutas inseguras, como las que van a través del mar Egeo y de todo el Mediterráneo, y para impulsar procesos seguros de reasentamiento”? ¿O tampoco recordamos las manifestaciones, explícitas y contundentes, de la Iglesia católica contra el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, incluyendo recogida de firmas y declaraciones de obispos?

Dicho esto, vuelvo al título. La santidad solo puede ser radical. Radical porque va a la raíz. Radical, pues, en el sentido místico del término, que nos enraíza en la Raíz más honda (para los cristianos, Jesús de Nazaret, el Cristo). Radical, también, en el sentido político, que nos exige luchar por la justicia social, no ceder ante poderes injustos y generar alternativas radicales. Para ello, la santidad debe ser radical también en el sentido eclesial, para alimentar una comunidad creyente que sea verdadera alternativa al sistema dominante. (Si alguien quiere, puede seguir leyendo en este post y en este libro). Pero, aún más importante que leer, es vivir, ver, hacer y decir.

Welcomerefugees

Publicado por Daniel Izuzquiza en Cristianismo y Justicia

Rosario misionero

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El Santo Rosario

El santo Rosario es una devoción mariana de las más antiguas y conocidas entre el pueblo cristiano. Una tradición muy remota atribuye a santo Domingo de Guzmán, fundador de los Dominicos, la composición de este rezo. Pero fue el Papa san Pío V quien, con una Bula publicada en el año 1569, le dio la forma que se utilizó durante cinco siglos, con 15 misterios de gozo, dolor y gloria. El Papa Juan Pablo II, en Carta apostólica «Rosarium Virginis Mariae» agregó al rosario tradicional 5 nuevos misterios llamados «misterios de luz».

El Rosario Misionero

Su Santidad el Papa Juan XXIII rezaba el Rosario Misionero todos los días por el mundo entero, dedicando una decena a cada continente: «Como Papa debo orar por la humanidad entera y lo hago al rezar el Santo Rosario Misionero: la primera decena por África, la segunda por América, la tercera por Europa, la cuarta por Oceanía y la quinta por Asia».

A mediados del siglo XX el obispo norteamericano, Monseñor Fulton Sheen, ideó este “Rosario Misionero” con el fin de ofrecer un material práctico para orar por las misiones y los misioneros. Convirtiéndose en un medio concreto para cumplir con el deber de la cooperación misionera espiritual que nos pide la Encíclica Redemptoris misio

Indicaciones para rezar el Rosario Misionero

El Rosario Misionero es una forma de oración que toma como base al Rosario tradicional, en la cual, por intercesión de María, se pide al Padre por las intenciones y necesidades de todo el mundo.

Es una oración mariana universal y misionera, que consiste en rezar los cinco misterios de cada día teniendo presentes los cinco continentes, pensando en la situación concreta de cada continente desde el punto de vista de la evangelización y de la presencia cristiana. Orando por los misioneros y misioneras, agentes pastorales, y por todos los que aún no conocen la Buena Nueva de la salvación, para que se abran a la luz del Evangelio.

Los colores del Rosario Las cinco decenas son de colores diferentes, representan a cada uno de los cinco continentes desde el punto de vista misional, y recuerdan al que reza, la intención misional de cada decena. «El Rosario Misionero: la decena blanca es por la vieja Europa, para que sea capaz de recuperar la fuerza evangelizadora que ha engendrado tantas Iglesias; la decena amarilla es por Asia, que rebosa de vida y de juventud; la decena verde es por África, probada por el sufrimiento, pero disponible al anuncio; la decena roja es por América, promesa de nuevas fuerzas misioneras; la decena azul es por el continente de Oceanía, que espera una difusión más profunda del Evangelio» (Carta de Juan Pablo II a la Infancia Misionera). Descargar guión litúrgico para el rezo del Rosario Misionero

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Rosario misionero

«Entre las formas de participación [de los cristianos en la misión universal], el primer lugar corresponde a la cooperación espiritual: oración, sacrificios, testimonio de vida cristiana. La oración debe acompañar el camino de los misioneros para que el anuncio de la Palabra resulte eficaz por medio de la gracia divina». (Redemptoris missio, 78).

 

Descargar Celebración del Rosario Misionero

 

 

Estudios sobre el Rosario Misionero

Rosario y Misión

P. Fernando Galbiati, Secretario General PUM

 

El Rosario y las OMP

P. Fernando Galbiati

Secretario General PUM

 

 

 

María Reina de las Misiones Web dedicada a esta advocación mariana del Portal de los Misioneros de habla Hispana

El Santo Rosario

El santo Rosario es una devoción mariana de las más antiguas y conocidas entre el pueblo cristiano. Una tradición muy remota atribuye a santo Domingo de Guzmán, fundador de los Dominicos, la composición de este rezo. Pero fue el Papa san Pío V quien, con una Bula publicada en el año 1569, le dio la forma que se utilizó durante cinco siglos, con 15 misterios de gozo, dolor y gloria. El Papa Juan Pablo II, en Carta apostólica «Rosarium Virginis Mariae» agregó al rosario tradicional 5 nuevos misterios llamados «misterios de luz».

 

 

El Rosario Misionero

Su Santidad el Papa Juan XXIII rezaba el Rosario Misionero todos los días por el mundo entero, dedicando una decena a cada continente: «Como Papa debo orar por la humanidad entera y lo hago al rezar el Santo Rosario Misionero: la primera decena por África, la segunda por América, la tercera por Europa, la cuarta por Oceanía y la quinta por Asia».

A mediados del siglo XX el obispo norteamericano, Monseñor Fulton Sheen, ideó este “Rosario Misionero” con el fin de ofrecer un material práctico para orar por las misiones y los misioneros. Convirtiéndose en un medio concreto para cumplir con el deber de la cooperación misionera espiritual que nos pide la Encíclica Redemptoris missio.

 

 

Indicaciones para rezar el Rosario Misionero

El Rosario Misionero es una forma de oración que toma como base al Rosario tradicional, en la cual, por intercesión de María, se pide al Padre por las intenciones y necesidades de todo el mundo.

Es una oración mariana universal y misionera, que consiste en rezar los cinco misterios de cada día teniendo presentes los cinco continentes, pensando en la situación concreta de cada continente desde el punto de vista de la evangelización y de la presencia cristiana. Orando por los misioneros y misioneras, agentes pastorales, y por todos los que aún no conocen la Buena Nueva de la salvación, para que se abran a la luz del Evangelio.

Los colores del Rosario Las cinco decenas son de colores diferentes, representan a cada uno de los cinco continentes desde el punto de vista misional, y recuerdan al que reza, la intención misional de cada decena. «El Rosario Misionero: la decena blanca es por la vieja Europa, para que sea capaz de recuperar la fuerza evangelizadora que ha engendrado tantas Iglesias; la decena amarilla es por Asia, que rebosa de vida y de juventud; la decena verde es por África, probada por el sufrimiento, pero disponible al anuncio; la decena roja es por América, promesa de nuevas fuerzas misioneras; la decena azul es por el continente de Oceanía, que espera una difusión más profunda del Evangelio» (Carta de Juan Pablo II a la Infancia Misionera). Descargar guión litúrgico para el rezo del Rosario Misionero

 

Primer misterio rezamos por la Iglesia de África

En este primer misterio, vamos a recordar al continente Africano con sus más de 500 millones de habitantes, a fin de que su profundo sentimiento religioso le facilite asumir la plenitud de la revelación de Cristo. [+ información África en el Portal Misioneros de habla Hispana]

 

Segundo misterio rezamos por la Iglesia de América

Recordamos especialmente en este segundo misterio a nuestro continente Americano, el «continente de la esperanza», donde se registra el más alto porcentaje de católicos, pero que sufre por la escasez de sacerdotes y poco compromiso de los laicos.

[+ información América en el Portal Misioneros de habla Hispana]

 

Tercer misterio rezamos por la Iglesia de Europa

Ofrecemos este tercer misterio por Europa, para que retorne a las fuentes de su fe que se ha enfriado con el correr de los siglos. Que asuma su compromiso misionero y sea de nuevo motor impulso del dinamismo misionero. [+ información Europa en el Portal Misioneros de habla Hispana]

 

Cuarto misterio rezamos por la Iglesia de Oceanía

Ofrecemos este cuarto misterio por el lejano y pequeño universo de islas que se llama Oceanía, a fin de que sus numerosas razas puedan ser iluminadas y guiadas a la luz del evangelio. [+ información Oceanía en el Portal Misioneros de habla Hispana]

 

Quinto misterio rezamos por la Iglesia de Asia

Recemos este quinto misterio por Asia, para que la virgen María vuelva sus ojos al continente más poblado del mundo, donde los católicos constituyen tan solo el 2% de la población y la Iglesia es perseguida y combatida.  [+ información Asia en el Portal Misioneros de habla Hispana]