Hoy se celebra el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas.
El objetivo de esta jornada es dar a conocer la realidad de estos pueblos al mismo tiempo que poner de manifiesto la necesidad de que se respete su identidad y sus derechos, recogidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DDPI) . Se trata de más de 400 millones de personas repartidas por más de 70 países, que hablan más de 5.000 lenguas (el 75% de los idiomas conocidos) y han contribuido a la historia de la humanidad.
Sin embargo, los indígenas sufren en nuestros días el rechazo, los abusos, la discriminación y la invisibilización hasta el punto de verse amenazados en su identidad y en su misma existencia. De hecho, constituyen el 15% de los pobres del mundo, representan un tercio de las personas que viven en extrema pobreza en áreas rurales y sufren desplazamientos forzosos, acentuados por la globalización económica y los efectos del cambio climático.
Uno de los principales desafíos a los que se enfrentan estas poblaciones son los grandes proyectos económicos(agroindustria, recursos energéticos e infraestructuras) que se ejecutan en sus territorios y que suelen tener como resultado la degradación del medio ambiente del cual depende su supervivencia; la violación de sus derechos humanos, especialmente de sus territorios y la exclusión de los beneficios económicos. A esta situación se suma la presión a la que se ven sometidas las personas e instituciones que denuncian esta realidad y defienden a los pueblos indígenas, que sufren amenazas, persecuciones y agresiones que llegan hasta el asesinato, como ha ocurrido recientemente con el asesinato de Berta Cáceres y su compañero Nelson García en Honduras o de Cloudione Souza, indígena kaiowá asesinado en Mato Grosso do Sul (Brasil).