Durante esta semana los galardonados con el premio Mundo Negro a la Fraternidad, el Cardenal Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui y el Imám Oumar Kobine Layama, Presidente del Consejo Islámico de Centroáfrica visitaron la ciudad de Granada, ciudad de encuentro y de encrucijadas de culturas.
A través de su testimonio pudimos acercarnos a la realidad compleja de este país. Su trabajo para promover el encuentro y la fraternidad entre los miembros de las diversas religiones ha contribuido a desenmascarar la raíz más profunda del problema que se vive en Centroáfrica: la lucha por el control de las riquezas económicas del país y por el poder, especialmente por el control de los yacimientos de diamantes.
Actualmente trabajan por construir una plataforma que consolide la acción de reconciliación y se extienda no solo al propio país centroafricano sino que sirva de ejemplo para la acción en otros lugares de África.