Damos comienzo a un nuevo curso, con ganas e ilusión. Con muchos proyectos por delante y con la esperanza de poder llevarlos todos a cabo. Seguro que si…
La Zona Sur de los LMC la componemos miembros de Sevilla, Granada, Cádiz y Marbella. Somos en total 12 adultos, con nuestros respectivos hijos/as, que no son pocos (8). Nos reunimos una vez al mes, desde el sábado mañana hasta el domingo a medio día.
Este año, y concretamente este primer trimestre, estamos acompañados de Liliana, una LMC Portuguesa que está de prácticas en Granada, y que quiere reunirse y compartir con nosotros. Estamos encantados de su presencia.
El pasado fin de semana del 19 y 20 de septiembre, nos reunimos para programar y organizar el trabajo para este nuevo curso.
El sábado y el domingo por la mañana lo dedicamos a trabajar “en serio”:
- Poner fechas de nuestros encuentros
- Fechar también las distintas actividades y encuentros con la Familia Comboniana en Granada y a nivel nacional
- Repartir los distintos ministerios: coordinador de zona, tesorería y acogida.
- Concretar el esquema de fin de semana de los encuentros
- Programar la formación, tanto para los nuevos LMC, como para los que ya llevamos aquí unos años. Y por supuesto los temas que realizaremos conjuntamente
- Dar unas primeras pinceladas a un nuevo planteamiento económico. Formas de financiación.
- Seguir planteando el Proyecto de Animación Misionera con toda la Familia Comboniana en Granada
- Y otras cosillas que siempre salen…
La tarde del sábado prácticamente la dedicamos a recibir, acoger y compartir con Jesús Ruiz. Un Misionero Comboniano que en estos momentos está viviendo en Republica Centroafricana, concretamente en Mongoumba.
Se acercaron hasta la casa algunos amigos que tenían ganas de saludarlo y estar con él un rato. El nos compartió en una charlita la situación actual de la República Centroafricana y también concretamente la situación de los Laicos y las perspectivas de nuevos Laicos allí. Es toda una ilusión el que pueda darse continuidad a este precioso proyecto.
Seguidamente compartimos la eucaristía y por supuesto, algo que nunca falta, compartimos la mesa también.
Os deseamos a todos un buen comienzo de curso, y esperamos también que todos nuestros proyectos e ilusiones se vayan cumpliendo sobre la marcha.